Yo considero que sí, ya que primero, tenemos razones para volver al mismo para retomar el proyecto de país que nos hubiese llevado al éxito. Cómo ya habrás notado, el modelo actual es un Estado seudofederal centralizado que necesita conocer la autonomía de sus unidades políticas, y segundo, para reconocer lo que se perdió con la fundación de la segunda República: la soberanía e independencia de cada uno de los Estados.
Ahora bien, por supuesto que convendría llevar todo esto a debate, puesto que después de todo, es la opinión pública la que al final puede impulsar o no el rescate de la Constitución de 1811.
Exacto, no conozco la constitución de 1811 pero es muy posible que con unas pocas enmiendas se pueda usar de nuevo; de hecho, sería una manera de rescatar el rumbo extraviado por el camino. Incluso plantear el debate ya sería un paso, pues es indudable que la actual constitución ha demostrado su inutilidad, ha concentrado el poder en muy pocas personas y ha reducido los contrapesos para que funcione una democracia real.