¡Al fin! un verdadero post de viajero. Un escrito honesto y visceral, ese que alimenta literatura.
De verdad que agradezco. Sé que se lee egoísta, pero es un post refrescante, que te hace ponerte en los pies del nómada por elección contemporáneo. Un poco Kerouak, pero no importa.
No que no aprecie los viajes, sino que este post ya les da un balance más humano.
Y supongo ahí radica mucho, en el balance, o la falta de éste
¿o crees que esos que se quedan de ver martes con martes no piensan en despegarse aunque sea un poco o no se molestan con sus amigos por ser tan cercanos y hacerles ver esa parte de ellos mismos que no quieren?
Uno siempre cree que el pasto del vecino es más verde (and If it is, i t's because it's fertilized with bullshit. )
Por eso me gustó tu post, pues yo bien puedo ser una de esas de los viernes que espera a sus amigos, o la del martes de promo en algún lado, te puedo platicar también de la extrañeza, la nostalgia, el hartazgo, y a veces creo que la vida del otro es fantástica.
Incluso en mis viajes esporádicos soy algo predecible.
Podemos platicar, de nómada a sedentario supongo JAJAJAJAJA
¡Saludos!