Freud habla de sexo/
Amigos en Steemit:
En primer lugar hallarán una aproximación al ambiente social donde surgió el pensamiento de Freud. La idea de recordar ese ambiente es la de contrarrestar el denso pensamiento moralista de la época, generador del comportamiento “histérico”, convertido en epidemia en la sociedad victoriana, cuyo estudio hizo descubrir el Inconsciente, concepto básico en la teoría del creador del Psicoanálisis.
En la parte final de este artículo me detengo en la consideración de un texto emblemático del pensamiento freudiano: Tótem y Tabú. En el texto Freud se aproxima a una explicación del surgimiento de la sociedad, a partir del brillante análisis del comportamiento sexual primitivo y del surgimiento de una moralidad, representada en el tabú, asociada a la proscripción del incesto.
La obra de Freud ha sido considerada como de la más prolíficas, profundas y ambiciosas en el humanismo. Aparte de esto, Sigmund Freud es considerado como un excelente escritor, que supo conectar su perspectiva científica con el mundo del mito, de la simbología y de la literatura, demostrando profundo conocimiento de estos temas.
Leer a Freud es adentrarse en un mundo que nadie vio nunca antes que él: la constitución del origen del sujeto. Un asunto que es sociológico y antropológico, porque deriva en la cultura, pero remite cada vez a la subjetividad, a la propia mirada.
La influencia del largo reinado de Victoria I de Inglaterra había implantado en Europa una moralidad profundamente conservadora, auspiciadora de un puritanismo que convirtió las referencias a la sexualidad en un asunto secreto.
Todo lo que pudiese estar relacionado con el sexo debía ser ocultado en el mundo victoriano; esto fue así en todos los actos de costumbre y en el ejercicio de la moralidad, hasta en los detalles más nimios, como en el hecho de vestir las patas de las mesas para impedir los malos pensamientos. El embarazo se convirtió en tabú, obligando a las mujeres de la época a estar lo menos expuestas posible a la vista de otros, para evitar la deliberación de sus claras implicaciones. Para impedir la ventilación de las partes íntimas femeninas, las bragas o bloomers hicieron su aparición en el período victoriano, aumentando, así, el peso de los vestidos de las mujeres, que oscilaba entre los cinco y los quince kilos.
En este ambiente social, donde el papel de la mujer se circunscribía al de la reproducción y cuidado del hogar, Sigmund Freud comienza a plantear sus teorías sobre la sexualidad, iniciándose con el estudio de la histeria femenina.
La histeria femenina era, para la época, la principal causa de consulta. Fue una dolencia caracterizada por infinidad de síntomas ente los que podían encontrarse desmayos, dolores, respiración alterada, temblores musculares, tristeza, perdida del apetito, inconformidad, tendencia a causar complicaciones y un largo etc.
Convencidos de que la causa de estos signos estaba radicada en el útero de las mujeres, los médicos, para aliviar los síntomas practicaban “masajes pélvicos” a las mujeres, hasta conseguir que lograran el orgasmo, el “paroxismo histérico”, como se le llamaba en la época, adjetivo que concordaba con la idea de que el deseo sexual era considerado una enfermedad. Lograr el “paroxismo histérico” implicaba una tediosa labor manual que se hizo más expedita con la invención y uso de los vibradores.
Freud logró erradicar la histeria, tal como se la concebía en la época, haciendo arribar a la conciencia de las mujeres diagnosticadas episodios traumáticos olvidados. Los síntomas desparecían al ser llevados a la consciencia los eventos reprimidos; la técnica para lograrlo fue, en primera instancia, la hipnosis; cuando no era posible aplicarla, por alguna característica de sus pacientes, recurrió a la Asociación Libre, técnica que se mantiene hasta el día de hoy en el Psicoanálisis.
Algunos de los casos que atendió se convirtieron en célebres, como el de Dora, o el de Ana O., de cuyos estudios existe mucha bibliografía, porque explican los procesos por los cuales eventos reprimidos de la conciencia se convierten en forma de “cuerpos extraños” y comienzan a producir síntomas al ser somatizados.
Escuchando a las mujeres, Freud entendió que había estados psicológicos diferentes a la conciencia y descubrió el inconsciente.
Freud dedicó un gran esfuerzo al estudio de la sexualidad femenina, de él se conserva esta frase que describe el tamaño de su labor:
La gran pregunta que nunca se ha respondido, y que aún no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación sobre el alma femenina, es ‘¿Qué quiere una mujer?'
Las dificultades inherentes al descubrimiento del inconsciente, la idea de que la sexualidad gobierna la vida humana, causaron sostenidas oposiciones al pensamiento freudiano. Se entiende el impacto que produjo, en la época victoriana, la introducción de un lenguaje científico en los que se manejaban conceptos tales como “búsqueda inconsciente del placer”, “deseos reprimidos”, “pulsiones de vida o de muerte”, “líbido”, “tanatos”, “deseos sexuales infantiles por las figuras paternas”, “complejo de Edipo”, “complejo de Electra”, “castración”, etc.
La presentación de sus cinco etapas psicosexuales de la evolución de la personalidad causó revuelo. Freud aseguró que la sexualidad comienza en las primeras semanas de vida, también afirmó que dependiendo de la manera como se hubiera encontrado, o no, placer sexual en esas etapas se establecería la estructura de la personalidad.
Es innegable la influencia del pensamiento Freudiano en la cultura occidental.
Hoy se sigue escudriñando su prolífica y ambiciosa labor. Su obra completa ha sido publicada en veinticuatro tomos.
Uno de los textos paradigmáticos del pensador vienés es Tótem y Tabú, donde busca, en la motivación sexual, el origen de la familia primitiva.
En el pensamiento freudiano, el odio y los celos originan el asesinato del padre tiránico, monopolizador de todas las mujeres. Con la muerte del padre, el sistema primordial, la horda paterna, no puede seguir existiendo.
El sentimiento de culpa colectivo de la humanidad, a consecuencia del parricidio en la horda primitiva, toma la forma de "pecado original" en el que se recrea el crimen del padre asesinado y se socializan los procesos de arrepentimiento, de expiación y de sustitución del padre.
Se publica bajo licencia
Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 InternationalFuente
Así nació el remordimiento y al mismo tiempo la conciencia de culpabilidad. El padre muerto adquirió un poder mucho mayor del que había poseído en vida. En virtud de aquella conciencia, los hijos se prohibieron a sí mismos repetir la muerte del tótem y renunciaron a la endogamia a través del tabú a los comportamientos incestuosos.
Las relaciones del totemismo con la exogamia fundamentarían la aparición de la religión, de la moralidad y de las instituciones de la vida civilizada.
Una expresión de ello es, para Freud, la supervivencia del mito del pecado original. En el mito cristiano el pecado original de los hombres es un pecado contra Dios Padre; prueba de ello, dice Freud, es que si Cristo redime a los hombres del pecado original, sacrificando su propia vida, podemos deducir que tal pecado era un asesinato. De acuerdo a la Ley del Talión el asesinato no puede ser redimido sino con el sacrificio de otra vida.
Así, pues, la doctrina cristiana confiesa a la humanidad, más claramente que en ninguna otra, su culpabilidad, emanada del crimen original, puesto que sólo en el sacrificio de un hijo ha hallado expiación suficiente.
Freud encuentra en la expresión religiosa cristiana, una vez más, la manifestación del fatalismo ambivalente entre los sentimientos del hijo por el padre. Con el mismo acto con el que se ofrece la máxima expiación posible se sustituye al padre, pues se convierte a su vez en Dios. Como signo de esa sustitución se realiza la antigua comida totémica en la que la sociedad de los hermanos consume la carne y la sangre, no ya del padre, sino del hijo.
La deducción final de Freud en Tótem y tabú es que en el Complejo de Edipo coinciden los comienzos de la religión, la moral, la sociedad y el arte. Esta organización, dice, ha persistido a lo largo de milenios, a través de un alma colectiva en la que se desarrollan los mismos procesos que en el alma individual.
Invito a realizar la lectura de este texto que, como toda su obra, es motivo de una continua disquisición y una incesante reinterpretación, trabajo que ya hacen sus seguidores, en el ámbito psicoanalítico, en todo el planeta, pero que admite otras múltiples lecturas, entre ellas la de la visión literaria.
@gracielaacevedo (Graciela Acevedo)*. Venezolana. Socióloga (UDO, Venezuela). Investigadora en temas religiosos, míticos y de la discursividad social. Doctora en Ciencias Sociales (UCV, Venezuela). Docente universitaria jubilada (UDO, Venezuela). Psicoterapeuta psicoanalítica en ejercicio. Autora del libro Religiosidad a inicios del tercer milenio (2016). Aficionada al relato literario y a la fotografía.
Buenas tardes, @gracielaazacevedo. En estas letras logras proponer realmente el personaje que fue Freud. Las teorías que dieron origen a la transformación social de ver al hombre y sus relaciones con el mundo.
Gracias por compartir.
Saludos, @sandracabrera, Freud sigue siendo un enigma en muchos de sus postulados, de manera que es siempre "arriesgado" hablar de él, el primer psicoanalizado, autoanalizado. Yo me atrevo solo a un acercamiento a su obra.
Me aventuro a decir que su posición desde la medicina le permitió vislumbrar, genialmente, el proceso en el que el hombre, ser biológico, se convierte en sujeto (ser aprehendido en la cultura) a partir de su particular historia, es decir de sus relaciones con el mundo, como apuntas.
Gracias por tu lectura y apreciación. Un gusto que compartamos este espacio en la Lechuza de Minerva.
Super interesante. Muy bien articulado. Me encantó.
Gracias por tu apreciación, @francisaponte, me encanta verte por aquí. Un abrazo.
Excelente trabajo, @gracielaacevedo. Conocer a Freud desde esta perspectiva no solo es más amable hacia él sino más accesible al lector lego.
Gracias por compartir esta investigación con nosotros y divulgarla a través de La lechuza de Minerva.
Gracias por la calificación @eudisdiaz, Creo que aún mantengo la maña de tratar de explicar...
Es un gusto para mí, exponer temas (otra vez la maña) en la plataforma de Steemit, la Lechuza puede contar conmigo, comparto con ella el gusto por la noche, el misterio y el silencio.
Graciela, me siento súper complacida con tu artículo. Los temas asociados a la antropología me atraen muchísimo, y toda la cuestión de la sexualidad y del vínculo de ese ámbito con todo lo externo, cómo se manifiesta, de alguna manera, en lo colectivo. Es muy bonito. Me encanta. Aprendo mucho. Saludos. Bonito diseño y buen contenido. Bien por el @equipocardumen y por el comité editor de #lalechuzademineva.
Comparto contigo el gusto por los temas antropológicos, @siomarasalmeron; al fin y al cabo son temas sobre nosotros mismos, siempre los mismos, no importa cuándo ni dónde. Ciertamente es fascinante imaginar la película de cómo la sexualidad humana ha ido modificándose e influyendo en las formas en las que el mundo evoluciona.
Agradezco tu sensibilidad por estos temas y tu lectura. Recibe un abrazo.
Un trabajo rico, @gracielaacevedo, e interesante. Sigmund Freud es uno de esos personajes que levantan discusiones y posiciones. El estudio de la sexualidad tiene un antes y un después en Freud. Gracias por compartir.
Me encanta tu calificativo de rico para evaluar un escrito sobre la sexualidad desde la perspectiva freudiana, @nancybriti. Analizable este comentario...
Lo más importante del aporte freudiano desde mi gusto, entendimiento y perspectiva tiene que ver, también, con tu manera de catalogarlo.
Para Freud la sexualidad, producto de la fuerza de la Líbido, pulsión o fuerza que nos mantiene en la vida, transita por todos los senderos, además de los genitales. Está presente en las miradas, en el deseo de un helado, de tomar el sol, de reír a carcajadas... todo lo rico, pues, es sexual... y el cuerpo lo sabe bien.
Un trabajo auténtico y enriquecedor. Solo una experta hace lo difícil fácil. Mis respetos para usted, mi querida profesora.
Gracias por tu muy generoso comentario, @solperez, me agrada imaginar que este tema, fundamental en la vida, pueda hacerse entender, o, al menos, suscitar curiosidad en personas que lo creen solo apto para especialistas. Digo lo anterior con cierta reserva porque la obra de Freud ha sufrido mutilaciones conceptuales en intentos por simplificarla.
Creo que además de las "dificultades" teóricas o conceptuales para abordar el tema sexual existe, todavía, una moral que no ha dejado de ejercer su represión sobre lo sexual.
Un abrazo feliz, aquí, enla Lechuza de Minerva.
La mujer, el "continente oscuro" freudiano. Ana Teresa Torres tiene un libro brutal que dialoga y pone en perspectiva la teoría freudiana. Se intitula Historias del continente oscuro.
Tótem y tabú es una lectura que tengo pendiente pero agradezco mucho, @gracielaacevedo, la excelente introducción que le has hecho en este artículo.
Bravo por el @equipocardumen, ¡el proyecto tiene muy buena pinta!
Gracias por tu lectura y oportuno comentario, @devinalivaudais. Ciertamente, AnaTeresa Torres aborda magistralmente ese "continente oscuro" para el pensamiento masculino, que Freud puso en la frase ¿Qué quiere una mujer?
Ana Teresa Torres es una prominente psicoanalista, además de excelente escritora, Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua; una mujer que debe estudiarse para intentar responder a la pregunta de Freud.
Te digo sin reservas: Lee a Freud, es un excelente escritor, muy culto, muy imaginativo, déjate llevar por él. Un abrazo.
Me permito inmiscuirme en este diálogo. A propósito de lo que refiere @devinalivaudais (no he podido leer el libro de Ana Teresa Torres que indica), algo que me parece interesante (lo vengo pensando desde hace varios años, y no sé si existen producciones intelectuales al respecto; supongo que sí) sería hacer una discusión-reflexión de las tesis principales de Freud con planteamientos expresados por Foucault en Historia de la sexualidad, donde formula, en mis palabras, que la técnica de dominación de la sexualidad ya no sería negativa (la represión) sino positiva: la producción proliferante del discurso (permisividad, publicidad, etc.) sobre ella.
Saludos@josemalavem, bienvenido a la conversación.
Es interesante la reflexión que propones, habría que revisar, ciertamente, si hay una discusión al respecto. Creo que el pensamiento Freudiano es único, en el sentido de buscar las explicaciones, no en causas externas, sino en la manera cómo se constituye la Psiquis a partir de una negación, represión, inconsciente, de contenidos irrepresentables. ¿Cómo conversa eso con Focault?
Creo, no me he detenido en profundidad en Historia de la sexualidad, que Focault, en su relación ambivalente con las ideas marxistas, toma más del orden revolucionario de las ideas de Freud y proyecta una visión dialéctica de la sexualidad en la que resalta la idea de la voluntad de saber (de la sexualidad, en este caso).
Verdaderamente interesante; ¿queda pendiente esta conversación?
A propósito de lo que planteas,@josemalavem, por DIALNET me llegó referencia de una tesis doctoral cuyo titulo es : Michel Foucault: una historia de la sexualidad crítica del psicoanálisis.Su autor es Guillermo Mendoza y en el resumen se puede leer:
Reconstruyendo las dos entregas de la Historia de la sexualidad de Michel Foucault (de 1976 y de 1984), se ha realizado una crítica genealógica del psicoanálisis freudiano. Se trata de demostrar que la genealogía del dispositivo de sexualidad y que la genealogía del hombre de deseo podían confluir en Freud como momento culminante. Para ello, oficiando de escriba de Foucault, hemos recurrido a los textos freudianos para relatar una historia del surgimiento del psicoanálisis, construcción que emerge -para Foucault- en la Interpretación de los sueños. La lectura foucaultiana de los textos freudianos ha permitido corroborar las hipotesis no justificadas que Foucault avanzaba a partir de 1972-1973. Por otro lado, la reconstrucción de la investigación sobre el cristianismo primitivo (de los años ochenta) permite poner de manifiesto las relaciones entre las onirocríticas históricas de Artemidoro, Casiano y Freud. Te dejo la dirección en Dialnet
https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=71558.
Hay varias obras y autores que relacionan el trabajo de estos dos grandes pensadores.
Muy interesante, @ramonochoag. La descargaré para revisarla luego, con calma. Un abrazo.
Muy interesante este articulo @gracielaacevedo, gracias por compartirlo.
Gracias por tu lectura y generosidad al dejar el comentario, @ zulosteemit, espero que sigamos conversando.
¡Qué buen post, @gracielaacevedo! Percibo mucha sutileza para tratar estos temas que, históricamente, se han considerados difíciles; pero tú no los trae con tanta delicadeza que apetece seguir leyendo más de esto. Felicito a la Revista La lechuza de Minerva por contar con autores como tú. ¡Éxitos!
Es un gran halago el que me haces @alidamaria, me pusiste difícil darte una respuesta...
Entiendo que te "apetece seguir leyendo" de "esto" (entre líneas, entiendo que de sexo) siempre y cuando sea delicadamente, sutilmente... Me parece muy justo, pertinente y necesario.
Regreso arriba: gracias por el halago.
Desconocía todo esto. Me ha deleitado leer cada párrafo. ¡Exquisito trabajo, @gracielaacevedo!
Es un placer, @gythanobonfak, que mi texto te sirva de introducción al inmenso mundo del psicoanálisis. En ese mundo hay de todo, lo imaginable y lo inimaginable!! Gracias por tu valoración. Un abrazo.
Así lo haré. Al decirme que lo inimaginable también se encuentra por esos lares más rápido todavía.
Agudo, preciso y muy agradable el texto que nos presentas, @graciealaacevedo. No es nada fácil lograr una síntesis de tesis tan complejas, adecuadamente contextualizadas, y tan bien escrita. Buen pie para una interesante conversación. ¡Felicitaciones!
Muchas gracias por tu presencia en este post, @josemalavem, tu opinión, siempre generosa y pertinente, anima a la permanencia en la publicación.
Este tema, imposible de evadir, aunque expresamente no se mencione, siempre está presente por sus implicaciones en la organización social. Concuerdo contigo en que es un buen tema para conversar.
Excelente trabajo, impecable tratamiento del tema y valioso aporte a La lechuza de Minerva, mi querida @gracielaacevedo. Es un placer leerte.
Gracias por tu valoración, querida aurodivys. De placer se trata mi participación también en La Lechuza. Un gran abrazo.
Saludos. Excelente post. El gran mérito de Freud fue abrir la posibilidad de plantearse otra manera de pensar. Ese atrevimiento de decirle a la comunidad científica de la época que existía algo invisible, impalpable, pero actuante, como lo era el inconsciente, fue un aporte que facilitó el posterior desarrollo del pensamiento hermenéutico.
Gracias por tu presencia en mi post, apreciado @irvinc. Siempre es un gusto leerte.
Considero que el estatus científico del psicoanálisis aun no está establecido (valga la redundancia), precisamente por ese remanente pesado del positivismo de no considerar real lo que no es visible... la eterna y necia ( ya, a mí, me aburre) discusión sobre las diferencias entre "las ciencias duras" y las sociales. Como que fuera más "difícil" o "serio" hablar de materiales que de personas...
No estoy de acuerdo contigo en que el desarrollo de la hermenéutica fue posterior... Me encantaría que me explicaras por qué lo dices... El tema de la interpretación me apasiona (este es un ejemplo).
Recibe un abrazo.
Sí, tienes razón. Mi planteamiento se presta a confusión. Los orígenes del pensamiento hermenéutico se pueden rastrear hasta el tiempo de los exégetas, quizá antes del nacimiento del mundo medieval. Estarían también en el camino pensadores más recientes como Schleiermacher y, luego, Dilthey. Cuando te hice el comentario estaba pensando en desarrollos posteriores a Heidegger, principalmente en el trabajo fundamental de Gadamer. Gracias por la observación. Un abrazo. Nos leemos.
Aquí, @hljott: no tengo nada qué comentar... Salvo que me gustó mucho este ensayo y me encantaría que fuese más largo.
jajaja, Creo que lo has dicho todo y muy bien,@hljott. También yo me quedé con las ganas de seguir con el tema; si lo hago te aviso. Recibe un abrazo.
Me gustó mucho tu post @gracielaacevedo, me hizo recordar mi época de estudiante. Esta revista tan nutrida nos sigue impartiendo conocimientos a través de cada uno de ustedes que con tanta dedicación le ponen alma y corazón a este proyecto. ¡Un abrazo!
Me agrada que estés contenta con esta revista, querida @evagavilan...Freud te preguntaría qué fue lo que recordaste primero...jajaja no tienes que responder.
Excelente tu post!
Gracias por tu apreciación y tu visita, @rafaelaquino.
Fascinado con tu exposición, @gracielaacevedo, que nos da un poco más de luces para acercarnos a las teorías de Freud (que, en cierto sentido, sería como decir: acercarnos a la teoría de lo que nosotros, individualmente y en sociedad, somos). Apenas estamos tanteando en la oscuridad, intentando mantener la lámpara encendida.
Suerte y éxitos para ti y para todo el equipo de La lechuza de Minerva.
Muchas gracias, @oacevedo, por tu lectura y generoso comentario. Freud permite acercarnos a ese fascinante mundo del interior y de los lazos individualizados con nuestros otros. Un abrazo inmenso para ti, gracias por tus deseos.
Muy buena tu presentación de Tótem y Tabú,@gracielaacevedo, Freud sigue hablando y dando de que hablar.Buen inicio éxitos para La Lechuza.
Gracias por tu comentario @ramonochoag, Como sabes, ese libro debe ser de lectura obligatoria para todo aquel que se interese por los asuntos relativos al origen de las civilizaciones.
Freud, fue un hombre capaz de vislumbrar más allá de su tiempo y de ofrecer una teoría contra corriente que aún causa polémica.
un saludo cariñoso para ti.