He died in the most absolute poverty, hit by a tram, without anyone realizing, in reality, who that genius was who was dying, martyred by pain, in the dark and lonely room of a hospital. However, Fate, that Joker with ambivalent intentions and feudal manners, could not prevent his work from going unnoticed. So, it could be said that, according to this poetic metaphor of compensation, it is precisely his work that has truly granted Gaudí the privilege of immortality.
They say, and I also believe it, that Gaudí was, like many others before him, an architect of God. And as such, a deep connoisseur of the language and way of expressing it: Sacred Geometry. Therefore, to see the immeasurable beauty of Gaudí's work is to also see God's confidences materializing through his hand. It is surrendering to the evidence that, like the great mystics of the Middle Ages, it was the Enlightenment, which, after all, materialized in an architecture, capable, over the centuries, of surprising and above all, the main thing, to move.
Murió en la más absoluta de las pobrezas, arrollado por un tranvía, sin que nadie se percatara, en realidad, de quién era ese genio que agonizaba, martirizado por el dolor, en la oscura y solitaria habitación de un hospital. Sin embargo, el Destino, ese Joker de intenciones ambivalentes y modales feudales, no puedo evitar que su obra pasara desapercibida. De manera, que podría decirse, que, de acuerdo con esa metafórica poética de la compensación, es precisamente su obra la que verdaderamente le ha otorgado a Gaudí el privilegio de la inmortalidad.
Dicen y yo así también lo creo, que Gaudí fue, como muchos otros antes que él, un arquitecto de Dios. Y como tal, un profundo conocedor de su lenguaje y manera de expresarse: la Geometría Sagrada. Por lo tanto, ver la inconmensurable belleza de la obra de Gaudí, es ver, también, las confidencias de Dios materializándose a través de su mano. Es rendirse a la evidencia de que, al igual que los grandes místicos de la Edad Media, fue la Iluminación, la que, después de todo, se materializó en una arquitectura, capaz, al cabo de los siglos, de sorprender y sobre todo, lo principal, de conmover.
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Realmente uno podría pensar que Gaudí no existió, que es una inversión de un grupo muy poderoso, o que se hizo todo eso con ayuda de inteligencia artificial, o porque no, así como esa teoría de los extraterrestres y las pirámides de Egipto, aquí con Gaudí, cobra vida.
Pero prefiero lo que prefiero lo que dice tu texto " un iluminado".
Tiempo sin deleitarme con tu letra, poeta.
Al paso que vamos, estimado pana y tal y como decimos por aquí, la Inteligencia Artificial nos va a poner las pilas más pronto que tarde. Las nuevas generaciones no se dan cuenta de la gravedad del futuro que van a heredar y no porque la Inteligencia Artificial sea mala en sí, sino por la falta de ética que existe actualmente y la pésima educación que se recibe, donde no enseña a conocerse a sí mismo y descubrir los verdaderos potenciales que se tienen y parece que se compensa la ley del mínimo esfuerzo. Pero en fin, no pretendo hacer política, sino poner de manifiesto, que, a pesar de las nuevas tecnologías, todavía continuamos teniendo un mundo maravilloso ahí fuera y un Patrimonio histórico, artístico y cultural al que hay que valorar y defender con uñas y dientes. Abrazos, pana.
Hermoso comentario.
No se si por casualidad leíste o viste una película: Zima Blur.
Es difícil, pero trataré de resumir.
Una periodista del futuro, la cual tiene una especie de pajarito electrónico, una super agenda o asistente que le ayuda en todo, un celular del futuro, con super tecnología, tiene que viajar a un planeta para entrevistar a un androide super arrecho, Zima Blue, este es un pintor que ha ido evolucionando de pintar en azul cuadros del tamaño de la tierra, hasta obras del tamaño de una galaxia, además tiene un físico arrecho, en inteligente, culto, y misterioso.
Al final de la historia se descubre que Zima Blue, en verdad nunca fue humano, fue desarrollando capacidades extraordinarias, que así lo hacían parecer, pero en verdad se inició como un robot muy simple, creado por una niña, que tenía como función limpiar las baldosas azules de la piscina, aplicación tras aplicación se fue convirtiendo en zima Blue.
De una manera sorprendente, Zima Blue regresa a su piscina de origen, se despoja de todas sus aplicaciones tecnológicas y vuelve a ser el pequeño robot aquel que sólo limpiaba los azulejos de la piscina; regresa pues a su origen, s su esencia, como en algún momento lo hará la humanidad.
De repente maltraté mucho la historia, pero no aguantaba las ganas de contarte la mi pana, mi amigo que me llena los ojos con el genio iluminado de Gaudí.
La visión contraria o cuando menos retrospectiva, de la versión de Arthur C. Clarke, en su obra titulada 'El fin de la infancia'. El final de una infancia que se produjo, más o menos, cuando a finales de la Segunda Guerra Mundial, los hombres descubrieron el poder atómico y a partir de ahí, el resto de calamidades que estamos viviendo hoy en día, incluida esa aberración, conocida con el nombre de Geopolítica, que nos está llevando, por la codicia de unos pocos, a la destrucción. Dada ya mi edad, estimado pana y teniendo en cuenta lo poco que voy pintando en este mundo, hace tiempo que me aplico a mí mismo un soberbio consejo de los antiguos poetas latinos: Carpe Diem. Vive, disfruta el momento como si fuera el último.
#hive #posh
So lovely pictures
You mentioned at the beginning of the write up that someone died
Who is the person?
I was referring to Antonio Gaudí, the architect to whom this entry is dedicated.
Sabes que estás frente a una obra suya aunque no la conozcas previamente. Eso solo lo consiguen los genios. Gaudí era una suerte de mago, pues todo lo que creó magia parece. La última imagen del interior es maravillosa. 😍
Totalmente de acuerdo. Gaudí ha sido siempre una de mis pasiones. No sólo admiro en él su desbordante creatividad, sino que, además, es un modelo inspirador. Lejos del éxito y la fortuna, a las que, en realidad, rehuía (murió en la miseria, pudiendo haber sido rico) admiro mucho en él esa valentía para continuar adelante con sus convicciones, dejando un modelo de sí mismo y de su manera de entender la vida y la arquitectura, que era su Legado. En definitiva: su marca personal. Esa misma marca que todos, en la medida de nuestras posibilidades, vamos creando día a día a base de nuestro esfuerzo, de nuestra impulsividad, de nuestra fe en las propias capacidades, que, de algún modo, a todos nos hacen diferentes. Claro, es cierto que no todos somos genios, pero en el Camino siempre podemos aportar una pequeña piedra que dé testimonio de nuestro paso.
Como muestra de la importancia de cada pequeña piedra solo hay que ver sus diseños con mosaicos de azulejos, preciosidades que van mucho más allá de la famosa salamandra que recibe a los visitantes del Parc Güell.
En efecto, la marca personal es la verdadera huella que dejamos tras nosotros al pasar por este mundo y de eso Gaudí anduvo sobrado. Fue fiel a sí mismo, algo de lo que pocos pueden presumir.
Ah, tengo un selfie con él de unas vacaciones que pasé en Comillas. 😁
El Capricho de Comillas es toda una deliciosa obra, que, junto al Palacio Episcopal de Astorga (hoy día reconvertido en Museo de los Caminos) forma parte de las escasas obras de Gaudí fuera del ámbito de Cataluña. De pequeñas piedras gaudinianas, te regalo este recuerdo del Park Güell:
Happy day, my friend