Feliz vida en total armonía con el Universo para todos. Estoy muy entusiasmada por publicar en esta comunidad.
Mis amigos, si a la arepa se le reconoce como la reina de la mesa en Venezuela, la empanada es sin duda, la princesa de los desayunos criollos. Por lo menos en mi familia siempre ha estado presente. Cuando yo era niña, mi mamá las hacía, no solo para nuestro consumo, sino que esporádicamente, para vender desde casa. Años después, mi hermana compró un trailer de venta de comida, buscando un ingreso adicional a su empleo como administradora, por lo cual solo lo atendería los fines de semana. Allí, probó vender varios tipos de productos, hamburguesas, perros calientes, pastelitos, etc, Sin embargo las que resultaron más populares y más rentables, fueron las empanadas venezolanas. Gracias a ellas, mi hermana logró una estabilidad económica importante al punto de dejar su trabajo y dedicarse exclusivamente por varios años, a la comercialización de este exquisito desayuno. Así pudo remodelar su apartamento e incluso viajar al exterior. Además mi hermano y yo, trabajamos con ella, por lo cual, fue sosten de varios hogares y motivo de apoyo mutuo y unión familiar.
Les cuento que la verdad no acostumbro preparar empanadas en casa, porque aunque son sencillas de elaborar, requieren más atención que las arepas. Sin embargo es un platillo muy noble y exquisito que exige de pocos ingredientes. Por eso el domingo pasado, pensado qué cocinar para el desayuno y considerando que no había hecho mercado, por lo cual tenía poquitas cosas en la nevera, lo ideal era hacer empanadas. Entonces puse manos a la obra. Comencé alistando el relleno. Para eso ralle mortadela y queso, además de preparar un revoltillo de huevos con tomate. Digo revoltillo porque para considerarlo “perico” debería llevar además cebolla y pimentón.
La empanada al igual que la arepa es elaborada con harina de maíz precocida, popularmente conocida aquí en mi país, como “Harina Pan”, que en realidad es una marca de fábrica. Su preparación es de dominio público de los venezolanos, pero por sí acaso, les digo rapidito como se hace. Al mezclar dicha harina con agua y sal se elabora una masa homogénea y suave, que luego se rellena y se fríe. Ahora me gustaría centrarme en las polémicas o curiosidades alrededor de su preparación. Para algunos, primero se coloca el agua en el recipiente y se va añadiendo la harina, la sal y según el gusto, un punto de azúcar (o papelón) y un chorrito de aceite. Para otros, primero se agrega la harina y después va el agua. No sé como las realizan ustedes, pero sea como sea, el orden de los factores no altera el producto.
Con esa masa se elaboran bolitas, que si eres un chef refinado, posiblemente dirás que se deben extender sobre papel film previamente aceitado para luego colocar el relleno. Pero como ese no es mi caso, yo las pongo sobre una bolsa plástica, de las mismas donde viene la harina. Por supuesto esta bolsa esta absolutamente limpia e higiénica y encerada con aceite. Una vez agregado el relleno se procede a cerrar la empanada, dándole su característica forma de semicírculo. Aunque hoy en día existen utensilios que facilitan adquirir su figura con precisión, yo prefiero hacerlas de manera 100% artesanales o rudimentarias, usando un envase redondo. Pienso que es una tradición en muchos hogares, tener ese recipiente de cocina que sirve de molde perfecto. Por cierto cada vez que se cortan los bordes de la empanada, ese sobrante de masa se junta y es posible que salga una empanada extra. Yo suelo pegar el excedente de la última a la misma empanada, aunque esto afecte su estética.
Ahora bien, si del relleno hablamos, la variedad es extensa, carne mechada, pollo, queso, salchicha, caraotas negras y pare usted de contar. Mi favorita es la de carne molida y en segundo lugar, la que mi hermana hacía en su negocio, rellena de pabellón, es decir caraotas negras, carne mechada, queso blanco rallado y plátano frito, un almuerzo compacto. Refiriéndome a mis empanadas del fin de semana, como ya comenté, las preparé con tres rellenos distintos, de acuerdo a lo que disponía en casa. Las hice para desayunar junto con mi hermano, por lo cual no era un problema reconocer los rellenos antes de comerlas. Sin embargo si fuera el caso de tener que identificar los rellenos porque los comensales tienen preferencia por algún sabor en particular, entonces surge el tema de cómo reconocer, ¿cual es cual? Así que les cuento un dato curioso al respecto.
Hay algunas personas que les hacen marcas con un tenedor, asignando un número de líneas para cada sabor. Otros, quitan uno o más pedacitos del borde, para identificar los rellenos. Pero creo que la fórmula más generalizada, que de hecho, era la que empleaba mi hermana, es la de los huequitos. En este caso, se identifican de la siguiente manera: la de carne mechada no lleva orificios, la de pollo tiene uno, la de queso lleva dos, y la de carne molida lleva tres. Si se hacen de otros sabores, estos tres huequitos pueden ir en diferentes posiciones, o sea más hacia la esquina inferior o en el centro superior. En realidad esta no es una regla exacta, lo importante es que para quien las haga, sea claro diferenciar cada sabor. Pero también hay cocineros que no se complican sino que optan por clasificarlas en distintos contenedores y punto.
Ya una vez armadas las empanadas, solo resta freírlas con abundante aceite bien caliente. Yo por un momento me distraje, lo que ocasionó que casi se quemará una, sin embargo estaba igual de sabrosa que el resto. Podría decir que lo único que faltó fue acompañarlas con sus amigas inseparables; la guasacaca y la malta. Pero igualmente se compartieron con café en familia, siempre con la presencia de uno de mis gatos (Ronni). Espero haber podido reivindicar el puesto de la empanada, como princesa de la gastronomía venezolana que es, ya que muchas veces no se le ha dado el reconocimiento que merece, como suele pasarle a las princesas de los cuento de hadas de Disney.
Actualización:
A muchos venezolanos se nos da de forma natural preparar las empanadas o las arepas, son platos demasiado comunes, del día día, que aprendemos desde niños. Por ejemplo yo aprendí viendo a mi mamá. Sin receta. Como muchos, he desarrollado una especie de instinto para sentir en mis manos la textura correcta. Simplemente agrego primero el agua en el envase donde voy a amasar. Luego voy añadiendo la harina hasta que siento que tiene la suavidad y homogeneidad esperada, es decir que sea manejable. De hecho a veces coloco más agua o más harina según crea yo que se necesite. Aquí se dice que se amasa hasta que la masa esté en su punto.
En realidad mi intención es contarles mi experiencia, hablar sobre algunas curiosidades relacionadas y de algún modo reivindicar a un plato típico, tradicional y delicioso del que se habla poco, en mi opinión. Pero para cumplir con las normas de la comunidad, me ceñiré a lo que me sugirieron y por eso intentaré calcular las proporciones de la receta de las siete empanadas que elaboré el domingo, las cuales, según el molde que utilicé (mi envase redondo) medirían 12,5 centímetros. Sinceramente tuve que repetirlo. Adjunto la cantidad de ingredientes, procedimiento y algunas fotos descriptivas.
Ingredientes:
Aproximadamente dos tazas de agua.
Taza y media de harina de maíz precocida.
De 350 a 400 gramos de relleno aproximadamente (50 gramos de relleno para cada empanada). De las cuales dos se rellenaron de revoltillo (100 gramos), dos de mortadella rallada (100 gramos) y tres de queso blanco rallado (150 gramos).
Para el revoltillo se utilizaron dos huevos y dos tomates.
Para freir el revoltillo 50 mililitros de aceite y para freir las empanadas, diría de una a dos tazas de aceite.
Preparación:
Como comenté con anterioridad, con la masa se hacen bolas medianas que quepan dentro de la mano sin cerrar.
Luego se extienden de forma redondeada sobre una superficie aceitada flexible que permita que se pueda doblar. Como ya mencioné uso bolsas plásticas.
Una vez extendida la masa, se coloca en el centro de la misma el relleno.
Se dobla por la mitad la superficie donde se extendió la masa para formar la media luna.
Se presionan los bordes para evitar que se salga el contenido.
Posteriormente se corta ese semi circulo con algún recipiente que tenga la abertura redondeada, con un cuchillo o con la mano tratando de mantener su forma.
Separas la superficie o molde de la empanada cruda.
En un sartén o caldero colocas las dos tazas de aceite y cuando este bien caliente sumerges la empanada. El aceite debería cubrirla.
Una vez esté dorada por un lado se da la vuelta para dorar el otro.
Cuando ambos lados se hayan dorado, ya esta lista lara ser retirada del fuego.
Si lo deseas retira el exceso de aceite con papel absorbente o lo dejas en un escurridor de los de pasta.
Se sirve caliente.
Gracias por leerme y espero verlos pronto por aquí.
Happy life in total harmony with the Universe for everyone. I am very excited to post in this community.
My friends, If the arepa is recognized as the queen of the table in Venezuela, the empanada is undoubtedly the princess of native breakfasts. At least in my family it has always been present. When I was a child, my mother made them, not only for our consumption, but sporadically, to sell from home. Years later, my sister bought a food trailer, looking for an additional income to her job as an administrator, for which she would only attend to it on weekends. There, she tried to sell various types of products, hamburgers, hot dogs, pastries, etc. However, the ones that turned out to be the most popular and most profitable were the Venezuelan empanadas. Thanks to them, my sister achieved significant economic stability to the point of leaving her job and dedicating herself exclusively for several years to the marketing of this exquisite breakfast. Thus, she was able to remodel her apartment and even travel abroad. In addition, my brother and I worked with her, so she was the breadwinner of several households and a source of mutual support and family unity.
I tell you that the truth is that I don't usually prepare empanadas at home, because although they are simple to make, they require more attention than arepas. However, it is a very noble and exquisite dish that requires few ingredients. That's why last Sunday, thinking about what to cook for breakfast and considering that I hadn't gone shopping, so I had very few things in the fridge, the ideal thing was to make empanadas. So I got to work. I started by preparing the filling. For that, I grated mortadella and cheese, as well as preparing a scrambled egg with tomato. I say scrambled egg because to be considered "perico" it should also have onion and pepper.
The empanada, like the arepa, is made with precooked corn flour, popularly known here in my country as “Harina Pan,” which is actually a brand name. Its preparation is public knowledge for Venezuelans, but just in case, I'll tell you quickly how it's done. By mixing this flour with water and salt, a smooth, homogeneous dough is made, which is then filled and fried. Now I'd like to focus on the controversies or curiosities surrounding its preparation. For some, first the water is placed in the container and the flour, salt and, according to taste, a pinch of sugar (or “papelon”) and a splash of oil are added. For others, the flour is added first and then the water. I don't know how you make them, but whatever the case, the order of the factors does not alter the product.
With this dough, you make little balls, and if you are a refined chef, you will probably say that you should spread them on previously oiled plastic wrap and then put the filling in. But since that is not my case, I put them on a plastic bag, the same one that flour comes in. Of course, this bag is absolutely clean and hygienic and waxed with oil. Once the filling is added, you proceed to close the empanada, giving it its characteristic semicircular shape. Although today there are utensils that make it easier to get its shape with precision, I prefer to make them 100% handmade or rudimentary, using a round container. I think it is a tradition in many homes to have that kitchen container that serves as a perfect mold. By the way, every time you cut the edges of the empanada, that excess dough gathers together and it is possible that an extra empanada comes out. I usually stick the excess of the last one to the same empanada, even though this affects its aesthetics.
Now, if we talk about the filling, the variety is extensive: shredded beef, chicken, cheese, sausage, black beans, and so on. My favorite is the one with ground beef, and secondly, the one my sister made in her business, filled with pabellón, that is, black beans, shredded beef, grated white cheese, and fried plantain, a compact lunch. Referring to my empanadas from the weekend, as I already mentioned, I prepared them with three different fillings, according to what I had at home. I made them for breakfast with my brother, so it was not a problem to recognize the fillings before eating them. However, if it were the case of having to identify the fillings because the diners have a preference for a particular flavor, then the issue of how to recognize them arises: which is which? So I will tell you a curious fact about it.
Some people make marks with a fork, assigning a number of lines for each flavor. Others remove one or more pieces from the edge to identify the fillings. But I think the most common formula, which was actually the one my sister used, is the one with the holes. In this case, they are identified in the following way: the one with shredded beef has no holes, the one with chicken has one, the one with cheese has two, and the one with ground beef has three. If they are made in other flavors, these three holes can be in different positions, that is, more towards the lower corner or in the upper center. In reality, this is not an exact rule; the important thing is that for whoever makes them, it is clear to differentiate each flavor. But there are also cooks who do not complicate things but choose to classify them in different containers and that's it.
Once the empanadas are assembled, all that remains is to fry them in plenty of very hot oil. I was distracted for a moment, which caused one of them to almost burn, but it was just as tasty as the rest. I could say that the only thing missing was to accompany them with their inseparable friends: guasacaca and malt. But they were shared with coffee with the family, always with the presence of one of my cats (Ronni). I hope I have been able to reclaim the position of the empanada, as the princess of Venezuelan gastronomy that it is, since many times it has not been given the recognition it deserves, as often happens to the princesses of Disney fairy tales.
Update:
Many Venezuelans are naturally given to preparing empanadas or arepas, they are very common, everyday dishes that we learn as children. For example, I learned by watching my mother. Without recipe. Like many, I have developed a kind of instinct to feel the right texture in my hands. I simply first add the water to the container where I am going to knead. Then I add the flour until I feel that it has the expected softness and homogeneity, that is, that it is manageable. In fact, sometimes I add more water or more flour as I think it is needed. Here it is said that you knead until the dough is just right.
Actually my intention is to tell you about my experience, talk about some related curiosities and in some way vindicate a typical, traditional and delicious dish that is little talked about, in my opinion. But to comply with the community standards, I will stick to what you suggested and that is why I will try to calculate the proportions of the recipe for the seven empanadas that I made on Sunday, which, according to the mold I used (my round container) would measure 12.5 centimeters. Honestly I had to repeat it. Attached the quantity of ingredients, procedure and some descriptive photos.
Ingredients:
About two cups of water.
Cup and a half of precooked corn flour.
Approximately 350 to 400 grams of filling (50 grams of filling for each empanada). Of which two were filled with revoltillo (100 grams), two with grated mortadella (100 grams) and three with grated white cheese (150 grams).
For the scramble two eggs and two tomatoes were used.
To fry the scrambled eggs, 50 milliliters of oil and to fry the empanadas, I would say one to two cups of oil.
Preparation:
As I mentioned previously, make medium balls with the dough that fit inside your hand without closing.
They are then spread in a rounded shape on a flexible oiled surface that allows them to bend. As I already mentioned, I use plastic bags.
Once the dough is rolled out, the filling is placed in the center of it.
The surface where the dough was spread is folded in half to form a half moon.
The edges are pressed to prevent the contents from leaking out.
Later, this semicircle is cut with a container that has a rounded opening, with a knife or with your hand, trying to maintain its shape.
Separate the surface or mold from the raw empanada.
In a frying pan or cauldron, place two cups of oil and when it is very hot, submerge the empanada. The oil should cover it.
Once it is golden on one side, turn it over to brown the other.
When both sides have browned, it is ready to be removed from the heat.
If you wish, remove the excess oil with absorbent paper or leave it in a pasta colander.
Served hot.
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Thank you for reading me and I hope to see you here soon.
Contenido de mi propiedad.
Fotos de mi propiedad, editadas en Canva.
Traducción por google Translate.
Content of my property.
Photos of my property, edited in Canva.
Translation by Google Translate.
Hi @totallyali
Your post is interesting. We invited you to read this post:
https://peakd.com/hive-120586/@foodiesunite/community-rules-update-2024-engspn-8gb
You should also include the quantities of ingredients you used in your recipe and how much of the food, in this case, empanadas, you got. Please edit your post and include that information.
I apologize for had not kept the posts structure and the rules of the community. I already edited the post, including ingredients and procedure. I added some new photos, too. I am sorry again, I really thought It was more important talk about my experience about or with the dish than the making off. In fact I am not a sort of organized cooker, I know few recipes. Intend my style (surely wrong) is to cook in a organic way, as We say in Venezuela "al ojo por ciento"(the measure is on our eyes). I go to putting some of this, or a pretty more of that. Thanks a lot.
!PIZZA
$PIZZA slices delivered:
@lolodens(5/5) tipped @totallyali
Hi, thank you😊