Excelentes fotografías. Esta preparación me recordó un poco a la cochinita pibil que se hornea en jugo de naranja y queda exquisita. Me imagino el sabor del pollo, el toque cítrico de la naranja le debió quedar muy bien. Las carnes y las frutas se llevan de la mano.
A medida que experimentemos en la cocina, vamos desarrollando nuestras propias recetas. Probar cantidades, preparar varías veces y lograr el punto exacto. En la cocina hay que dejar volar la imaginación.
Definitivamente concuerdo contigo, las carnes y las frutas son una combinación perfecta...nunca falla, jeje. La cocina siempre será el lugar perfecto para desarrollar una parte de nuestra creatividad.
¡Gracias por tu comentario! Saludos y un fuerte abrazo.