Costaban 0.75, aquí le decíamos real y medio, cada domingo íbamos al kiosco que vendía periodicos a gastar, lo que habíamos reunido de la mesada de la semana, para comprar los suplementos que nos gustaban.
Los periódicos del sábado y domingo también traían encartados los suplementos con los cómics de la época. A mí me gustaba mucho leerlos. Era el disfrute necesario que se decantó luego en la lectura de obras literarias como una evolución en los gustos.
Ermelinda Linda, El Monje Loco, Archie, Memín Pinguin, Capulina, Kaliman, El Conejo de la suerte, Periquita y más, eran algunos de los nombres de estos suplementos que coleccionábamos e intercambiábamos con los amigos. Fue una grata época.
Esta fue mi entrada para el reto de escribir durante cinco minutos en #freewriters
La verdad que si, fue una grata época.
A mí me fascinaba leer los cómics del periódico, sobre todo los de Periquita y Henry.
Ese era un gusto especial para mí, cómo disfrutaba estos suplementos. Saludos y abrazos, amiga.