Qué interesante, no pensaba que con sólo un minuto fuera suficiente. Para mí, el principal problema no es iniciar el hábito, sino volver a él cuando de repente un día dejar de hacerlo. Da igual que hayan pasado años haciéndolo, puede que después de unas largas vacaciones hayas descuidado tu tarea y cuando intentas volver de nuevo te da cuenta que has perdido todo lo que conseguiste, porque ahora te cuesta horrores volver a engancharte.
Pero eso es cuestión de combatir la pereza.
Gracias por tu aporte.
Un saludo.
Mi mayor problema a la hora de iniciar un nuevo hábito es la constancia, y se me dificulta más cuando la tarea es un poco larga y tediosa. Es por lo que, me maravillo la idea de que la duración fuera de un minuto. Entiendo totalmente lo que comentas, ¡me ha sucedido muchas veces!
Muchísimas gracias por tu comentario @trenz
Sí, lo cierto es que la constancia es un problema de muchas personas, de la mayoría diría yo, y este ejercicio puede venir muy bien para afrontarlo.
Es complicado elegir la tarea para empezar con el ejercicio, ya que un minuto es tan poco... Aunque para retomar la meditación seguro que viene genial.
Saludos.
A eso me refiero cuando digo que selecciones aquella que crees que te vendría mejor en estos momentos. Sin embargo, cada persona conoce sus capacidades. Solo se trata de tomar el método y amoldarlo a tu personalidad, tiempo e intereses.
Un abrazo!
Eso es, conocerse a uno mismo es una ventaja para todo en la vida, pero para este ejercicio viene muy bien también.
Estamos en contacto, ya te sigo ;)
Un saludo.