Día 16. De subidas y bajadas [Es-En] Day 16. Ups and downs

in Freewriters6 days ago

Una ruta de similar distancia, pero más accidentada.

No me refiero a las muchas aceras en reparación por mantenimiento de los servicios que nos llegan por el subsuelo, sino por los puentes y pasarelas que tuve que subir y bajar en el trayecto.

Una esquina y una iglesia, hoy vi varias iglesias en el camino, pero al doblar esta esquina me tropecé con este enrejado sobre la acera, algo excesivamente robusto en comparación a las protecciones de los edificios en construcción.

Esta es la primera vez que paso por esta calle y aunque sabía que me iba a encontrar con un edificio cerrado, jamás me imagine, que además estuviera enjaulado.
Así luce la acera frente a la embajada de Venezuela en Buenos Aires. No sé si se trata de algo habitual, o está relacionado con el reciente cierre de la sede diplomática.
Mirando la acera del frente, pude observar un muro con una garita, que aunque parecía abandonada, me recordó el cuartel de Cumaná, en cuyas garitas sí hay soldados armados permanentemente. Cosas de militares.

Opte por dar media vuelta y continuar mi caminata en otra dirección, una avenida llena de cuarteles con bellos jardines tras sus rejas, que preferí no fotografiar por no molestar a los uniformados.
Calcule un kilómetro de rejas militarizadas hasta llegar a una esquina donde alcance a ver otra iglesia, una bonita arquitectura religiosa, más mi sorpresa fue mayúscula cuando leí el nombre del colegio a la sombra del templo.

No vi ningún grafiti de protesta feminista y, continúe mi camino por la calle en subida, que no debe ser muy larga, pero me pareció infinita.

Ya de vuelta en casa, para tomar un café y desayunar,
me senté a evaluar el paseo, que había durado media hora menos que ayer, claro que no me entretuve en hacer ninguna compra, pero al revisar la ruta en el mapa de Google, había recorrido la misma distancia de ayer. 4 kilómetros, cuando mínimo 3,9.

Una pregunta que me hago ahora, es la siguiente:
Si la embajada está cerrada, y según X estaba tapizada con los carteles de recompensa por Maduro y sus cómplices, ¿Quién los retiro?
Mañana tengo que elegir un destino diferente y ando pensando algo estimulante, que me dé ocasión de quemar las calorías adicionales de los jueves de 2 X 1 en la heladería.

Ya les contaré, mientras, disfruten, sean felices.

Una experiencia díaria, narrada en espanol, retratada al paso con el Motorola y traducida al ingles por Google.

Day 16. Ups and downs

A route of similar distance, but more rugged.

I'm not referring to the many sidewalks under repair due to maintenance of the services that reach us from the underground, but to the bridges and walkways that I had to go up and down on the way.

A corner and a church, today I saw several churches on the way, but when turning this corner I stumbled upon this railing on the sidewalk, something excessively robust compared to the protections of buildings under construction.

This is the first time I've walked down this street and although I knew I was going to find a closed building, I never imagined that it would also be caged.
This is what the sidewalk in front of the Venezuelan embassy in Buenos Aires looks like. I don't know if it's something usual, or if it's related to the recent closure of the diplomatic headquarters.
Looking at the sidewalk in front, I could see a wall with a guardhouse, which although it seemed abandoned, reminded me of the Cumaná barracks, in whose guardhouses there are permanently armed soldiers. Military things.

I decided to turn around and continue my walk in another direction, an avenue full of barracks with beautiful gardens behind their bars, which I preferred not to photograph so as to disturb the uniformed officers.
I calculated a kilometer of militarized bars until I reached a corner where I could see another church, a beautiful religious architecture, but my surprise was huge when I read the name of the school in the shadow of the temple.

I didn't see any feminist protest graffiti and continued my way up the street, which shouldn't be very long, but it seemed endless to me.

Back home, for a coffee and breakfast,
I sat down to evaluate the walk, which had lasted half an hour less than yesterday, of course I didn't stop to do any shopping, but when I checked the route on Google Maps, I had traveled the same distance as yesterday. 4 kilometers, at least 3.9.

A question I ask myself now is the following:
If the embassy is closed, and according to X it was plastered with reward posters for Maduro and his accomplices, who removed them?
Tomorrow I have to choose a different destination and I'm thinking of something stimulating, that will give me the opportunity to burn the extra calories from the 2 for 1 Thursdays at the ice cream shop.

I'll tell you about it later, in the meantime, enjoy, be happy.

A daily experience, narrated in Spanish, portrayed on the fly with the Motorola and translated into English by Google.

Sort:  

Buenas tardes mi estimado @felixmarranz, ya veo que vas manejando el mapa de Google con soltura. Me ha resultado chocante la imagen desolada de la embajada. Me viene una duda, para hacer algún tipo de trámite, ¿a donde va un ciudadano venezolano?

Un abrazo muy grande.

A otro país.
Para algunos trámites, el estado argentino acepta el pasaporte venezolano, aunque esté vencido.
Para otros, puede recurrir a familiares o amigos que los realicen en Venezuela y les envíen los documentos por algún medio. Pues en Venezuela el correo solo atiende hacia el interior, pero dejo de aceptar correspondencia hacia otros países desde 2020.
Venezuela está secuestrada. Y la situación es verdaderamente trágica y de persistir es posible que este año se duplique la diáspora. La mayoría de quienes abandonan el país por las fronteras terrestres, se van sin pasaporte.

Aunque Usted no lo crea.

Un abrazo @enraizar.

Es difícil de creer, pero claro que lo creo. Tanto la situación de secuestro como que este año van a huir del país muchas más venezolanos. Me pregunto si está ocurriendo algo así en algún otro lugar del mundo. Creo que no.

Un abrazo muy grande @felixmarranz.

En realidad hay países que están pasando por situaciones diferentes, pero igualmente graves.
Aquí somos cientos de miles de venezolanos, no sé cuantos, muchísimos, pero también hay una gran cantidad de eslavos, rusos y ucranianos. Que no tienen que hablar, para reconocerlos.

Hasta mañana, que descanses.